sábado, 11 de septiembre de 2010

¿Se reactiva el conflicto armado colombiano?

Esta es la pregunta que se vienen haciendo muchos conocedores de la situación colombiana ante la ofensiva lanzada por las FARC-EP durante el último mes en distintas regiones del país y que ha dejado un saldo de más de 30 policías muertos en lo que va de agosto.

En este contexto cabe hacer las siguientes reflexiones:

1- Las recientes acciones armadas de la guerrilla no deben verse como hechos retaliatorios enmarcados en revanchas operacionales, las dinámicas tácticas de la guerrilla no responden a lógicas de venganza como lo manifiestan reiteradamente los militares y políticos colombianos, sino a planes militares de frentes y bloques guerrilleros.

2- Parte de la responsabilidad en las bajas oficiales, puede deberse al clima triunfalista que instalaron funcionarios políticos y oficiales militares en la opinión y en la fuerza pública colombiana, ya que desde hace dos años vienen afirmando de manera reiterada y sostenida en distintos foros que el conflicto armado se encontraba en su fase terminal, que se había iniciado el “fin del fin”, que la guerrilla era una serpiente moribunda (deben saber que es muy difícil hacer la autopsia sin el cadáver) y algunos llegaron a sostener que Colombia se encontraba en un escenario de post conflicto.

3- La guerrilla parece haberse adaptado a las modalidades operativas de la fuerza pública y ahora es esta, la que debe descifrar las tácticas operacionales de la insurgencia.

4- Debe abrirse un debate nacional en el que se aborden las causas que han dado origen y posibilitan la existencia de la insurgencia. Para de este modo entender que el conflicto es social, por lo cual su salida debe ser política y no militar, de lo contrario se estaría poniendo la carreta a tirar de los bueyes.

Los colombianos y los latinoamericanos en general debemos entender que organizaciones político-militares como las FARC-EP y el ELN, no son causantes de la pobreza, la exclusión social, la desigualdad, la privatización de la educación y la salud pública, el aumento del comercio informal y de la criminalidad organizada en Colombia, sino todo lo contrario, son una consecuencia directa de estas situaciones.

Luis Fernando Trejos Rosero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente el artículo, ojalá muchos de los ciudadanos colombianos tuvieran esa visión crítica de la situación de nuestro país, hay que conocer y reconocer la verdadera historia de nuestro país para entender la situación actual y no condenar a nuestro futuros hij@s a repetirla por la nuestra ignorancia.

Anónimo dijo...

El conflicto armado en Colombia es la consecuencia de unas condiciones sociales desiguales, excluyentes, y de opresión de la oligarquía colombiana arrodillada al kpital extranjero, que asesina y violenta al pueblo honrado y trabajador, para mantenersen en el poder perpetuando sus privilegios, utilizando sus aparatos represivos llámense fuerzas militares, policía, paramilitares, contratistas extranjeros(mercenarios) al servicio de las transnacionales, y organismos secretos dirigidos directamente por la Cia y el pentágono, osea el departamento de estado de los EEUU.Esto hace que el pueblo no tenga espacios de participación y si los logra construir son reprimidos violentamente con desapariciones forzadas, torturas encarcelamientos, aseinatos masivo y selectivos, esta clase oligarca es la mas violenta y asesina de toda américa latina.